Siente y vive tu propia vida. Cuídate. Disfruta. Decide.
Comparte. Quiere. Ríe. Sueña. Mira. Habla. Acaricia. Respeta. Consigue. Elige. Experimenta. Lucha. Relájate.
Pero sobretodo, vive la vida sintiendo que la vives a tu manera. Tu vida es tuya. Solo tuya. Para ti. Y sólo tú puedes hacer que sea cómo tú realmente quieras.
Licenciatura de Psicología. Universidad Ramon Llull, Barcelona. Año 2000
Life Coaching and Personal Performance Master. The Coaching Academy, London. Año 2015
Mindfulness and Meditation. Escuela Europea de terapias naturales y bienestar. Tarragona. Año 2021
Mayeutic Coaching. Escuela Kuestina. Barcelona. Año 2023
En el año 2000 me licencié en Psicología por inquietud personal, por necesidad de entender, de conocer al ser humano en general y de conocerme bien a mi misma. Me fascina el comportamiento humano. A pesar de trabajar muchos años cómo publicista siempre he estado conectada con la relación con las personas y durante años, he leído ensayos, estudios y libros que siguieran con mi formación de gestión del bienestar emocional. En 2015 hice el máster Life / Personal Performance Coaching en The Coaching Academy de Londres, con el objetivo, una vez más, de seguir construyendo algo personal que me hacía feliz. Tenía una profesión que me divertía, pareja, hacía mucho deporte, que me encanta….y todo fluía, cómo cuando vas al ritmo de olas bonitas, que hacen que disfrutes del viaje.
Hasta que llegó un momento que mi trabajo de publicista, con el que me había divertido y aprendido tantos años, ya no respondía a mi misión vital, ¿Para qué hago esto? ¿A quién ayudo con esto? ¿Cuál es la misión final de esta profesión? Mi relación con la profesión pasó de divertirme a obligarme, todo empezaba a pesar. Dejó de apetecerme poco a poco. Y sobretodo me frustraba la misión de la profesión, tan vacía de humanidad… Además en esa época, pasé por una crisis de pareja bastante profunda que me llevó a una separación temporal. Pienso que no era casualidad, yo me sentía diferente en general y esto hacía que me lo cuestionara todo, intentando buscar un sentimiento de felicidad en todo, pero ya no lo sentía por ningún lado. Esto me ponía de mal humor, estaba irascible e incómoda, algo que todavía complicaba más las cosas. Trabajo y pareja en crisis al mismo tiempo. Debía hacer algo para volver a sentirme bien, para volver a fluir con mi vida, me preguntaba constantemente ¿Cómo he llegado hasta aquí? ¿Qué está pasando? No comprendía nada y eso me hacía sentir absolutamente perdida y frustrada. Me faltaba el aire.
Empecé poco a poco un proceso emocional que me fue conectando de nuevo conmigo misma. Mi vida estaba lejos de mí ¿has sentido eso alguna vez? Cosas acumuladas, enquistadas, situaciones sin resolver, inercia, inercia y más inercia. Pero si una misma está en crisis personal y funciona por simple piloto automático, esto se expande a todas las áreas de la vida, y el piloto automático no piensa, no siente, sólo tira, sin mirar. Entonces me vi obligada a poner el freno de mano. Paré, me escuché, reflexioné, y poco a poco fui tomando conciencia de mi misma hasta empezar a recuperar poco a poco mi seguridad, y volver a retomar mi verdadero camino, para volver a tomar mis propias decisiones con conciencia y desde mi esencia más pura, sin complejos, sin bloqueos, sin inercia, desde la tranquilidad. Y fue a partir de entonces cuando sentí que mi vida volvía a ser mía.
Esta es mi filosofía de vida, y también puede ser la tuya. Busco lo que me gusta, invirtiendo tiempo en lo que me hace crecer y me hace feliz. Me junto con quien tengo complicidad y conexión y, aún más importante, descarto los que me restan energía. Me río a carcajadas cuando se da la ocasión. Sin peros, sin frustración, sin descontrol, sin estrés, sin compromisos, sin todo eso que no me interesa y que me aleja de mi propia vida.
La vida no es de color de rosa, y hemos de saber que esto está bien. No todos los días son ideales, y eso también está bien. Pero saber enfocar el día a día con serenidad te lleva a una vida absolutamente diferente. Seguirán pasando cosas que quizás no nos gusten, pero con autoconciencia y con actitud, todo es gestionable.
Vuelve a sentir tu vida, tuya.