Significados que mutan

Elegir, decidir, opinar, reivindicar etc… son verbos que pierden caché con el paso del tiempo. La vida nos va llevando y es importante no olvidar quien somos y para que estamos aquí. La esencia de cada uno debe fluir porqué eso es lo que nos hará sentir bien. Estos verbos que he nombrado al inicio tienen formas diferentes según la etapa de la vida en que estemos. Cuando somos jóvenes, tipo 20 años aproximadamente, el significado de estos verbos suele ser literal. A medida que vamos madurando, vamos creciendo, vamos entrando más en el tejido de la sociedad en la que vivimos, vamos añadiendo capas, experiencias, prejuicios, limitaciones y muchas cosas que hacen que vayamos dejando de ser nosotros mismo al 100%, sin darnos cuenta.  La buena noticia es que hay maneras de darte cuenta de esto.

Hacemos demasiadas cosas para quedar bien, y nadie puede decir que no. TODOS hacemos cosas para quedar bien en algún momento u otro. Además, esta sociedad tacha muchas veces a las personas que opinan sin tapujos, tal cual, ¿lo que les ha pasado por la mente o por el corazón… no debería de ser esto algo a valorar mucho? Porqué lo sancionamos? Yo busco las personas que me van a decir las cosas de verdad… las que se mojan, las que me quieren con conciencia y que por eso nunca me maquillarían una realidad. La educación no es quedar bien, la educación también es sinceridad y respeto, es saber decir las cosas, pero ser fieles a lo que pensamos no puede quedar en ningún caso, minimizado. El miedo a una reacción o a herir a alguien canibaliza el mensaje, pero entonces, qué relación se construye así? 

Constantemente veo relaciones así… y me genera tristeza. ¿Quién y qué se está relacionando cuando esto pasa? ¿Quién se enfada? ¿Yo? ¿Mis pensamientos? ¿quién quiere? ¿quién siente? ¿yo desde el corazón? ¿o mis pensamientos? Los seres humanos primero sentimos, y luego pensamos. No somos seres racionales que a veces sentimos, sino que somos seres emocionales que de vez en cuando racionalizamos las cosas. Por lo tanto, conocer bien nuestra esencia más pura y estar conectados con ella, es esencial para vivir una vida feliz y consciente.

La vida no pasa. La vida se vive.